Duende

Los elfos son seres mitológicos de origen nórdico que simbolizan los deseos inconscientes.

Temerosos, son espíritus del aire que pueden aparecer sin ser advertidos, por lo que se les compara con las primeras pasiones. Hermosos y envolventes, seducen a los seres humanos con un fuerte poder de atracción y actúan sobre su imaginación.

Son las fuerzas inconscientes del deseo las que inhiben el autocontrol y la capacidad de discernimiento.

Presentes con frecuencia en la literatura europea, los elfos suelen ser retratados como seres un poco más pequeños que los humanos, lo que hace que se les confunda erróneamente con los enanos.

Además de ser portadoras de una belleza extrema, se caracterizan por su inmortalidad, inteligencia e incluso poderes mágicos.

Se dice que tienen la capacidad de atravesar las puertas, que representan lo que une el mundo de los vivos del mundo de los muertos.

Muy ligados a la naturaleza, viven en los bosques y su reina es la Dama Blanca.

El gnomo es otra criatura mitológica de pequeña estatura, pero con un aire malvado y feo. Su origen es oriental.

También son espíritus de la naturaleza, presentes sobre todo en las mitologías nórdica y germánica.

Son los duendes quienes guardan la olla de oro que se encuentra al final del arco iris.