El laberinto representa un callejón sin salida o una situación bastante complicada, así como un viaje a las profundidades de la psique o del alma. Por ello, en todas las culturas simboliza la confusión del inconsciente, que sólo pueden superar quienes están preparados para la vida.
En las fortalezas, se utilizaba como mecanismo de defensa contra los adversarios y las fuerzas del mal.
Su función es proteger el territorio o un tesoro. En términos espirituales, esta protección se refiere a secretos sagrados.
En la Edad Media, simbolizaban el camino que conducía a Dios. Estos caminos representan las opciones morales de cada persona.
Para los alquimistas, a su vez, representa el viaje de la vida y las dificultades que se afrontan a lo largo de él. Así, el laberinto ayuda a comprender la necesidad que debe tener cada persona de concentrarse en sí misma y seguir su intuición.
Ver también: Triángulo: significado y simbolismoMuestra lo esencial que es la experiencia de recorrer todo el espacio del sinuoso laberinto, para que la transformación resultante de este viaje se haga sentir al volver a la vida cotidiana.
Llegar al centro representaría la muerte, mientras que abandonarlo representaría la resurrección espiritual.
Ver también: Boda de lana o latónA menudo cuadrada, su forma representa los cuatro puntos cardinales.
Es en el laberinto donde el Minotauro fue encarcelado por el rey Minos. Conozca la leyenda en Minotauro.